La crisis sanitaria ha obligado a profesionales de todas las áreas a adaptarse y ejecutar nuevas modalidades de trabajo para poder continuar el ritmo de sus actividades. En el caso de los Programas de Prevención Focalizada (PPF), era más imprescindible que nunca no suspender sus compromisos.
Coincide coordina el funcionamiento de 3 programas en la comuna de Puerto Montt. Estos corresponden al equipo PPF Alerce Norte, PPF Alerce Sur y PPF Puerto Montt.
¿QUÉ SON LOS PPF?
Los PPF son programas ambulatorios de prevención que trabajan con niños, niñas y adolescentes, y sus adultos responsables, generalmente derivados por Tribunales de Familia, como una medida de protección debido a que han sufrido algún tipo de vulneración de mediana complejidad. En el caso de los adultos, se busca fortalecer sus competencias para poder reconocer las principales necesidades que tienen los NNA a su cargo, y en el caso de los niños y niñas, potenciar sus recursos personales y trabajar sus emociones. También se promueven la incorporación de redes que aporten a restituir los derechos vulnerados de los menores.
¿CÓMO HAN FUNCIONADO LOS PPF EN PANDEMIA?
Con la finalidad de revisar las prácticas de intervención realizadas durante el año 2020, la ONG Coincide elaboró un proceso de sistematización para recoger la experiencia de los equipos en este nuevo escenario, reconociendo las principales problemáticas, pero, además, las positivas estrategias que han implementado los equipos interventores para continuar con los procesos de apoyo y protección de derechos de los NNA.
Antes de marzo de 2020, las sesiones de los PPF eran presenciales, modalidad que tuvo que cambiar para adaptarse al trabajo remoto. Si bien hay algunas visitas designadas por turnos éticos, la gran mayoría del trabajo se realiza principalmente de forma telemática.
Tanto los teléfonos celulares como tablets y computadoras, se han vuelto herramientas fundamentales para concretar los encuentros entre los profesionales y las familias, a través de llamadas y videoconferencias. Se establecieron coordinaciones principalmente con establecimientos educacionales para que pudieran brindar estos insumos a los niños y niñas que no disponían de ellos.
Claudia Agüero Moyano, trabajadora social y directora del programa PPF Puerto Montt, comenta que esta nueva forma de comunicarse con las familias ha tenido ciertas ventajas, como que “antes muchas de las familias desertaban del proceso por falta de tiempo. No podían cumplir con las tareas ni asistir a todas las sesiones. En cambio, ahora es más fácil tanto para los usuarios como para los profesionales. Hay una relación mucho más directa y, por lo tanto, una mayor vinculación y más complicidad”.
También, gracias a la conexión instantánea que suponen las nuevas redes de contacto, cualquier problema que presentan padres, madres o adultos responsables, pueden reportarlo directamente al profesional a través de una llamada o un WhatsApp, y así solicitar la ayuda correspondiente.
Entre las nuevas actividades a distancia, han tenido bastante éxito los talleres organizados para adultos y niños. Por ejemplo, el de cultivar plantas, una tarea que ayuda a desarrollar hábitos de responsabilidad y planificación, a través del respeto y el cuidado, y que involucra a toda la familia en el proceso.
Otro acierto ha sido el taller de cuentacuentos, donde se tratan principalmente las emociones. Este trabajo no sólo es una gran ayuda para los menores, sino que también para los adultos y el cuidado de su salud mental, que se ha vuelto especialmente frágil en estos tiempos de encierro.
Desde los PPF y todos los programas de Coincide, seguiremos trabajando e innovando en herramientas metodológicas para mantener, sobre todo en estos tiempos, nuestro compromiso con el apoyo, acompañamiento y protección de niños, niñas y adolescentes.